Es muy facil resumir la definición de ambos terminos basandonos en las sagradas escrituras. El diezmo es obligatorio para todo Israelita y las ofrendas son voluntarias para todo Israelita ó extrangero que adore al Elohim de Israel. A pesar de leer en Genesis/Bereshit que Abraham y Jacob diezmaron de manera voluntaria (aquí les comparto las referencias biblicas) no fué así para la decendencia de Abraham y Jacob luego de que YHWH los sacó de Egipto. El diezmo se convirtió en un mandamiento perpetuo para los hijos de Israel y quienes unico tenían derecho a los diezmos eran los Cohanim Levitas, los forasteros las viudas y los pobres y esto se explica en las referencias que comparto con ustedes abajo. La ofrenda es un acto voluntario con el cual también se remunera a aquellos siervos de YHWH y de su hijo por su esfuerzo en enseñar, pastorear y corregir a las ovejas del rebaño. El diezmo que corresponde a los Levitas no era monetario sino la decima parte de sus cosechas o de sus rebaños. El diezmo no era mensual, ni cada shabbat, en la Torah especifica cuando y como dar el diezmo. Actualmente no hay templo pero si un Israelí puede probar que es Levita (lo que es remoto) y está en algún tipo de ministerio sacerdotal estamos obligados a sostenerlo con nuestras cosechas y rebaños si este vive entre nosotros, pero no lo diga muy alto porque aparecerán tantos levitas como le aparecieron supuestos hijos al Michael Jackson cuando falleció, pero aún así el Levita tiene que estar en su mision sacerdotal para ser bendecido por esta provisión. Muchos hoy han elaborado una doctrina para quitarle el diezmo a sus feligreses diciendoles que ahora ellos son sacerdotes de la orden de Melkisedeck, solo un sumo sacerdote tenemos en la orden de Melkisedeck y ese es Yahoshúa Ha Mashiaj. En tiempos de los apóstoles, la ofrenda jugó un papel muy importante en la propagación del evangelio y mientras la sana doctrina se mantuvo fiel las ofrendas eran suficientes para mantener a un siervo de Dios ó de Mashiaj pero cuando se coló la corrupción en la iglesia y comenzaron las construcciones de templos ó mega coliseos en donde quiera que pudieron y hasta de sinagogas también, la sana doctrina se marchitó y los lobos vieron oportunamente para hacerse ricos con la fé de las ovejas ursurpando el privilegio que solo correponde a los levitas secuestrando el concepto del diezmo de la Torah y
re-estructurandolo de cosechas y ganado a lo monetario. Usted como discípulo de Yahoshúa puede ofrendar para cubriri los gastos de sus congregación o no llegar con las manos vacías en una de las solemnidades treyendo pan, frutas, comida o cualquier otra cosa que pueda ser disfrutada por todos los miembros de la congregación. Aquí les doy algunas referencias de la Torah donde se aclara el asunto del diezmo, y la parte superior de esta publicación queda abierta para el que acepte el reto de publicar un solo versículo de la biblia que indique que otro individuo ó grupo de individuos que no sea levitas pueda sostenerse con diezmos por las 12 tribus restantes de Israel pues lo haga libremente, pero como dije textos biblicos, no estudios, ni escritos ni intepretaciones de hombres. Los rabinos, Morés y pastores de la Torah, ni menos las ovejas en su estado gentil tienen derecho al diezmo de los Israelitas biblicamente, pero si estos ultimos grupos pueden ser gratificados con ofrendas voluntarias y esto si es un deber de un discípulo, recompenzar a su maestro o pastor por el tiempo que esta persona dedica en prepararse para enseñar a los demás, pero repito estos solo tienen opción de ser compensados con ofrendas que salgan del corazon de las ovejas no con Diezmos y si estos delegan el ministerio de enseñar para disque a dedicarse a trabajos administrativos este queda descalificado para recibir ofrendas, porque las ofrendas son solo para gratificar al obrero y en todo caso le corresponde al sucesor en el ministerio recibir las ofrendas. Mucho cuidado con los lobos rapaces. También añado que otras naciones paganas tenían sus propios sistemas de mantener a los servidores de los templos de dioses paganos y estos pues eran acuerdos entre los sacerdotes paganos y los pueblos paganos pero en lo que respecta al pueblo de Israel y al Elohim de Abraham, Isaac Y Jacob solo los levitas pueden reclamar el diezmo de parte del resto de las tribus de Israel. Una persona que dice adorar al Elohim de Israel y reclama el diezmo en vez de ofrendas a otros adoradores de nuestro Elohim sin ser levita esta pecando y haciendo pecar a quienes les entregan diezmos no autorizados por la bendita palabra de Adonay.
Referencias biblicas sobre el Diezmo
Genesis 14:18-20
18 Entonces Melquisedec, rey de Salem, presentó pan y vino, pues era
sacerdote del Elohim Altísimo,
19 y le bendijo diciendo: «¡Bendito sea Abram del Elohim Altísimo,
creador de cielos y tierra,
20 y bendito sea el Elohim Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus
manos!» Y diole Abram el diezmo de todo.
Numeros 18:19-21
19 Todo lo reservado de las cosas sagradas que los israelitas reservan
a Yahveh, te lo doy a ti y a tus hijos e hijas, por decreto perpetuo. Alianza
de sal es ésta, para siempre, delante de Yahveh, para ti y tu descendencia.»
20 Yahveh dijo a Aarón: «Tú no tendrás heredad ninguna en su tierra;
no habrá porción para ti entre ellos. Yo soy tu porción para ti entre ellos. Yo
soy tu porción y tu heredad entre los israelitas.
21 A los hijos de Leví, les doy en herencia todos los diezmos de
Israel, a cambio de su servicio: del servicio que prestan en la Tienda del
Encuentro.
22 Los israelitas no se volverán a acercar a la Tienda del Encuentro:
cargarían con un pecado y morirían.
23 Será Leví el que preste servicio en la Tienda del Encuentro: ellos
cargarán con sus faltas. Es decreto perpetuo para vuestros descendientes: no
tendrán heredad entre los israelitas,
24 porque yo les doy en herencia a los levitas los diezmos que los
israelitas reservan para Yahveh. Por eso les he dicho que no tendrán
heredad entre los israelitas.»
25 Habló Yahveh a Moisés y le dijo:
26 «Hablarás a los levitas y les dirás: Cuando percibáis de los
israelitas el diezmo que yo tomo de ellos y os doy en herencia, reservaréis
de él la reserva de Yahveh: el diezmo del diezmo.
27 Equivaldrá a vuestra ofrenda reservada, lo mismo que el trigo
tomado de la era y el mosto del lagar.
2 de cronicas 31:11-14
11 Entonces mandó Ezequías que se preparasen salas en la Casa de
Yahveh. Las prepararon,
12 y metieron allí en lugar seguro las ofrendas reservadas, los diezmos
y las cosas consagradas. El levita Konanías fue nombrado intendente, y
Simí, hermano suyo, era el segundo.
13 Yejiel, Azazías, Najat, Asahel, Yerimot, Yozabad, Eliel, Jismakías,
Májat y Benaías eran inspectores, a las órdenes de Konanías y de Simí, su
hermano, bajo la vigilancia del rey Ezequías y de Azarías, príncipe de la
Casa de Elohim.
14 El levita Qoré, hijo de Yimná, portero de la puerta oriental, estaba
encargado de las ofrendas voluntarias hechas a Dios, y de repartir la ofrenda
reservada a Yahveh y las cosas sacratísimas.
28 Así también vosotros reservaréis previamente la reserva de Yahveh
de todos los diezmos que percibáis de los israelitas. Se lo daréis como
ofrenda reservada de Yahveh al sacerdote Aarón.
29 De todos los dones que recibáis, reservaréis la reserva de Yahveh;
separaréis la parte sagrada de todo lo mejor.
30 Les dirás: Una vez que hayáis reservado lo mejor, que equivale
para los levitas al producto de la era y al producto del lagar,
31 lo podréis comer, en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias:
es vuestro salario por vuestro servicio en la Tienda del Encuentro.
32 No tendréis que cargar por ello con ningún pecado, pues antes
habéis reservado lo mejor: así no profanaréis las cosas consagradas por los
israelitas y no moriréis.»
Deuteronomio 14:22-29
22 Cada año deberás apartar el diezmo de todo lo que tus sementeras
hayan producido en tus campos,
23 y, en presencia de Yahveh tu Elohim, en el lugar que él haya elegido
para morada de su nombre, comerás el diezmo de tu trigo, de tu mosto y de
tu aceite, así como los primogénitos de tu ganado mayor y menor; a fin de
que aprendas a temer siempre a Yahveh tu Elohim.
24 Si el camino es demasiado largo para ti, si no puedes transportarlo
porque el lugar elegido por Yahveh para morada de su nombre te cae
demasiado lejos, cuando Yahveh tu Elohim te haya bendecido,
25 lo cambiarás por dinero, llevarás el dinero en tu mano e irás al
lugar elegido por Yahveh tu Elohim;
26 allí emplearás este dinero en todo lo que desees, ganado mayor o
menor, vino o bebida fermentada, todo lo que tu alma apetezca. Comerás
allí en presencia de Yahveh tu Elohim y te regocijarás, tú y tu casa.
27 Y no abandonarás al levita que vive en tus ciudades, ya que él no
tiene parte ni heredad contigo.
28 Cada tres años apartarás todos los diezmos de tus cosechas de ese
año y los depositarás a tus puertas.
29 Vendrán así el levita - ya que él no tiene parte ni heredad contigo -
el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades, y comerán
hasta hartarse. Y Yahveh tu Elohim te bendecirá en todas las obras que
emprendas.
Deuteronomio 12:11-12
11 llevaréis al lugar elegido por Yahveh vuestro Elohim para morada de
su nombre todo lo que yo os prescribo: vuestros holocaustos y vuestros
sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos,
lo más selecto de vuestras ofrendas que hayáis prometido con voto a
Yahveh;
12 y os regocijaréis en presencia de Yahveh, vosotros, vuestros hijos y
vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, así como el levita que
vive en vuestras ciudades, ya que no tiene parte ni heredad con vosotros.
Deuteronomio 26:10-13
10 Y ahora yo traigo las primicias de los productos del suelo que tú,
Yahveh, me has dado.» Las depositarás ante Yahveh tu Elohim y te postrarás
ante Yahveh tu Elohim.
11 Luego te regocijarás por todos los bienes que Yahveh tu Elohim te
haya dado a ti y a tu casa, y también se regocijará el levita y el forastero que
viven en medio de ti.
12 El tercer año, el año del diezmo, cuando hayas acabado de apartar
el diezmo de toda tu cosecha y se lo hayas dado al levita, al forastero, a la
viuda y al huérfano, para que coman de ello en tus ciudades hasta saciarse,
13 dirás en presencia de Yahveh tu Elohim: «He retirado de mi casa lo
que era sagrado; se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la
viuda, según todos los mandamientos que me has dado sin traspasar
ninguno de tus mandamientos ni olvidarlos.
Nehemias 12:44
44 En aquel tiempo se puso al frente de los aposentos destinados para
almacenes de las ofrendas reservadas, de las primicias y de los diezmos, a
hombres que recogiesen en ellos, del territorio de las ciudades, las
porciones que la Ley otorga a los sacerdotes y a los levitas. Pues Judá se
complacía en ver a los sacerdotes y levitas en sus funciones.
Tobías 1:4-11 ( Apocrifo )
4 Siendo yo joven todavía y estando en mi país, en la tierra de Israel,
toda la tribu de mi padre Neftalí se apartó de la casa de David y de
Jerusalén, la ciudad elegida entre todas las tribus de Israel para ofrecer allí
sacrificios y en la que había sido edificado y consagrado, para todas las
generaciones venideras, el Templo de la Morada del Altísimo.
5 Todos mis hermanos y la casa de mi padre Neftalí ofrecían
sacrificios al becerro que Jeroboam, rey de Israel, había hecho en Dan, en
los montes de Galilea.
6 Muchas veces era yo el único que iba a Jerusalén, con ocasión de
las fiestas, tal como está prescrito para todo Israel por decreto perpetuo; en
cobrando las primicias y las crías primeras y diezmos de mis bienes y el
primer esquileo de mis ovejas, acudía presuroso a Jerusalén
7 y se lo entregaba a los sacerdotes, hijos de Aarón, para el altar.
Daba a los levitas, que hacían el servicio en Jerusalén, el diezmo del vino,
del grano, del olivo, de los granados, de los higos y demás frutales; tomaba
en metálico el segundo diezmo, de los seis años, y lo gastaba en Jerusalén.
8 Entregaba el tercer diezmo a los huérfanos, a las viudas y a los
prosélitos que vivían con los israelitas; se lo llevaba y entregaba cada tres
años, celebrando una comida con ellos conforme a lo que se prescribe en la
Ley de Moisés y conforme a los preceptos que me dio Débora, madre de
nuestro padre Ananiel, pues mi padre había muerto dejándome huérfano.
9 En llegando a edad adulta, me casé con Ana, mujer de nuestra
parentela; y ella dio a luz a Tobías.
10 Cuando la deportación de Asiria, yo también fui deportado y me
trasladé a Nínive. Todos mis hermanos y los de mi linaje comían los
manjares de los gentiles,
11 más yo me guardé bien de comerlos.
Genesis 28:18-22
18 Levantóse Jacob de madrugada, y tomando la piedra que se había
puesto por cabezal, la erigió como estela y derramó aceite sobre ella.
19 Y llamó a aquel lugar Betel, aunque el nombre primitivo de la
ciudad era Luz.
20 Jacob hizo un voto, diciendo: «Si Elohim me asiste y me guarda en
este camino que recorro, y me da pan que comer y ropa con que vestirme,
21 y vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces Yahveh será mi
Elohim;
22 y esta piedra que he erigido como estela será Casa de Elohim; y de
todo lo que me dieres, te pagaré el diezmo.»
Mateo 10:10
10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón;
porque el obrero merece su sustento.
1 Corintios 16
1 En cuanto a la colecta en favor de los santos, haced también
vosotros tal como mandé a las Iglesias de Galacia.
2 Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros reserve en su
casa lo que haya podido ahorrar, de modo que no se hagan las colectas
cuando llegue yo.
3 Cuando me halle ahí, enviaré a los que hayáis considerado dignos,
acompañados de cartas, para que lleven a Jerusalén vuestra liberalidad.
2 corintios 9:7-8
7 Cada cual dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni
forzado, pues: Dios ama al que da con alegría.
8 Y poderoso es Dios para colmaros de toda gracia a fin de que
teniendo, siempre y en todo, todo lo necesario, tengáis aún sobrante para
toda obra buena.
1 timoteo 5:17-18
17 Los presbíteros que ejercen bien su cargo merecen doble
remuneración, principalmente los que se afanan en la predicación y en la
enseñanza.
18 La Escritura, en efecto, dice: No pondrás bozal al buey que trilla,
y también:El obrero tiene derecho a su salario.
Por José Dávila